Aprender a ser creativo

Pako Giménez lleva 20 años trabajando en ENCAMINA, una empresa que se define a sí misma como la consultora tecnológica que piensa en colores. Y esto no es casualidad. Como co-fundador y director corporativo, Pako colorea todo a su alrededor como un rey Midas, sólo que en vez de convertir en oro todo lo que toca lo cubre de actitud creativa. Charlo con él para que me explique mejor cómo lo consigue y cuales son sus herramientas.

 

Datos curiosos

• Le encanta aprender, siempre practicando nuevas cosas con el fin de no acomodarse y seguir evolucionando. Entre ellas, a ser más creativo.
• No para de explorar para descubrir nuevas palabras, hasta tal punto que sus amigos no dudan en enviarle las más raras que encuentran para que las añada a su colección.
• Tiene un traje de Carta de Ajuste que se pone para las ocasiones especiales, sorprendiendo así a sus empleados.
• Fue campeón juvenil de ajedrez en la Comunidad Valenciana y a día de hoy sigue siendo un jugador formidable.
• Conocí a Pako en el 2009, a raíz de un taller que impartí sobre mi libro Serendipity. Fue el mejor alumno que había tenido hasta la fecha. A día de hoy sigo pensando que no he tenido otro igual.
• Perdió 85 kg e hizo una media maratón. Aún no se lo puede creer. Yo, conociéndolo, no lo dudo ni un segundo.

 

El elefante encadenado

Cuando el argentino Jorge Bucay aterrizó en España lo hizo a lo grande. Trajo sus libros de cuentos para pensar y la gente se enamoró de ellos. Puede que recordéis uno llamado “El elefante encadenado”, donde un niño no entiende porqué un elefante del circo no rompe una minúscula cadena y se escapa. Entonces el padre le explica que eso es imposible porque desde pequeño ha aprendido que las cosas son así y ya no se lo va a volver a plantear más. Por eso la cadena funciona.

Este cuento aporta mucho a nuestro pensamiento creativo porque un ingrediente fundamental para que se inicie el proceso es la curiosidad y el espíritu crítico, algo tan sencillo como preguntarse ¿por qué? y ¿por qué no?

Tengo muy claro que Pako nunca será ese elefante.

“Creo que soy más curioso que creativo. Me gusta replantearme las cosas con espíritu crítico para no caer en lo obvio. Eso exige energía y disciplina, una especie de presión que me pongo porque estoy convencido de que si no te metes esa presión las cosas se vuelven convencionales.”

Es el vivo ejemplo de lo que todos los manuales nos aconsejan pero que pocos cumplen. Gracias a esa presión que se autoimpone logra encender su creatividad y mantenerla encendida todo el tiempo.

 

Todo tiene un método

“Todo el mundo es creativo. Pero la creatividad no deja de ser un proceso y por tanto hay que ser consciente de él. No creo en la creatividad espontánea. No puedes innovar desde cero. Hay que conocer las herramientas básicas y darles uso. Soy creativo no por inteligente sino por tener esos recursos. Creo más en aprender y desarrollar una habilidad gracias a una buena metodología.”

 Efectivamente, ser creativo no va tanto de tener suerte o talento como de trabajar de un modo adecuado, y para ello deberíamos formarnos y obtener las herramientas necesarias para ello. Es entonces cuando nuestra capacidad para aprender nueva metodología se hace patente, así que la habilidad de aprender a aprender (lo que yo llamo “aprender al vuelo”) va a ser fundamental.

“Hay que tener conocimiento de todo un poco. Ser aprendiz de todo y experto de nada. Se pueden aprender muchas cosas con menos tiempo del que parece, sólo es cuestión de tener las herramientas necesarias y dedicarte a ello durante un tiempo.”

 Me encanta el concepto de retarse para aprender cosas nuevas en poco tiempo y así estimular la mente (ahora, por él, me acabo de retar a hacer malabares con pelotas y no veas la risa en casa..).

Pero quiero saber más sobre su forma de aprender, entonces me cuenta esto:

“Me levanto a las 7 de la mañana y me pongo a hacer un curso. Si quieres aprender hay que reservar el tiempo para conseguir lo que quieres. Me planifico en su progreso hasta que lo termino. Siempre tengo algo entre manos. Por la noche me pongo a estudiar cosas que me gustan o me llaman la atención.”

En este caso vemos que reservarse tiempo es importante, pero cuando tenemos que aprender muchas cosas todo puede ser más complicado. O no…

“Llevo mucho tiempo utilizando técnicas de lectura rápida. Me he acostumbrado a poner las cosas aceleradas. Ahora, con los podcast es mucho mejor porque puedo escucharlos en cualquier lugar y además puedo acelerarlos un poco (llego hasta x1.75) para absorberlos en menos tiempo. Hay que aprovechar para hacer cosas a la vez, como pasear al perro mientras escucho un nuevo episodio, porque sé que puedo aprenderlo rápido.”

Desde luego la tecnología puede contribuir mucho, pero ¿qué herramientas nos ayudan más?

“Aprendí a hacer sopa de ajo en TikTok en 5’. Es increíble cómo podemos acceder a nueva información de forma rápida. Yo no etiqueto las herramientas, simplemente las utilizo si me ayudan. En TikTok la creatividad surge a raudales, aunque hay que buscarla.”

Debo reconocer que esa misma noche me instalé TikTok en mi teléfono (ni os imagináis la cara de mis hijos cuando me lo vieron en el escritorio). Sé que no lo había hecho antes por mis prejuicios pero, como le escuché un día a Risto Mejide en una charla, no deberíamos criticar nada sin conocerlo antes.

 

Modificar la mente

Una de las cosas que más me ha llama la atención de Pako es que, más de 10 años después de haber asistido a mi clase, no sólo recuerda lo más importante sino que lo pone en práctica desde entonces. Por eso creo que es el alumno perfecto. Gracias a su pasión por el aprendizaje ha aprendido a ser creativo. Así que le pregunto más sobre su forma de hacerlo.

“Todo es cuestión de hábito. Lo primero es dejar de hacer las cosas por motivación, sino porque hay que hacerlas y ya está. La motivación está sobrevalorada.”

 ¿Y aún os preguntáis porqué soy fan de este señor? No sabéis las veces que me he mordido la lengua cada vez que me han pedido una “charla motivacional”. Y es que yo tampoco creo mucho en la motivación ya que ésta se agota rápidamente cuando es generada de forma forzada. Creo más en la que surge de forma natural porque estamos comprometidos con algo que nos gusta y nos crea cierta adicción.

“Ponerse objetivos inalcanzables es contraproducente. Primero hay que tomar conciencia, luego facilitarlo. Busca para qué quieres hacerlo, qué te va mejor. Si me aburre no hay adherencia. Luego es importante poder medir el progreso. Sobre todo para ser consciente. Ahora estoy mucho con los OKR.”

 Para los que no lo conozcáis, Pako está hablando de los Objectives and Key Ressults, una metodología para medir el alcance de los proyectos y establecerse nuevas metas. Me enseña su Excel, donde puedo ver todos sus objetivos y su progreso. Me cuenta que los avances suman puntos y los retrocesos le restan. Tiene que obtener unos 30 puntos semanales. Eso significa que todo va bien. A veces lo consigue y otras no, pero es algo que le ayuda a tomar conciencia de su progreso y a no desviarse.

Se puede aprender a ser creativo, al igual que todo se puede aprender. Pero, como hemos visto con Pako, todo es cuestión de compromiso, tiempo y método.

Tras esta charla he acabado haciendo malabares, aprendiendo licks de blues del Delta en TikTok, y haciéndome un Excel con mi rutina de Desencadenado. A ver cómo os va vosotros…

 

Libros recomendados

• En sólo 20 horas, Josh Kaufman
• Sapiens y Homo Deus, Harari, porque el ser humano se configura a través del poder de las historias. Yo suscribo esto y cuidado con el segundo… te rompe la cabeza.
• Factfulness: Diez razones por las que estamos equivocados sobre el mundo, de Hans Rosling, para contextualizarlo todo.