Esta semana me he leído el libro del colega Marcet del tirón, ya que todo lo que dice es oro. No hay desperdicio alguno. No es mi intención hacer ni un resumen ni una reseña, pero sí el dejaros las píldoras que más me han gustado y que quería compartir con los sospechosos habituales que exploran este espacio.

  • Una empresa es mediocre cuando el valor que crea para sus clientes se aleja de la excelencia y se pierde en lo anodino, cuando las inercias pesan más que la ilusión por adaptarse a los contextos cambiantes.
  • Las empresas mediocres solamente saben explotar, las empresas de talento saben explotar sus negocios y explorar el futuro a la vez. Son empresas ambidiestras.
  • Una de las principales funciones de los líderes es no desmotivar. La gente debe venir motivada de casa.
  • Se piensa solo, se razona en equipo. Las reuniones sólo son buenas si se ha pensado antes, no son un lugar eficiente para pensar.
  • Cuando una empresa se cree más lista que sus clientes, entonces pierde todo sentido.
  • Es muy difícil innovar si no comprendemos las necesidades de nuestros clientes.
  • Si la planificación sirve para explotar un negocio, la innovación sirve para explorar nuevas soluciones.
  • Apartarse de la tontería. A más burocracia, más tontería.
  • Lo sensato es aprender a innovar cuando las cosas permiten equivocarse y aprender. Lo sensato es tomar riesgos cuando es posible asumir fracasos.
  • Somos nuestras agendas. Nuestra cultura de trabajo se refleja en cómo empleamos nuestro tiempo profesional. La agenda es el espejo de nuestra sensatez. Y una agenda que no contemple la innovación es una agenda insensata.
  • Para innovar hay que entrenar.
  • Gestionar la innovación es estar con un pie en la empresa y un pie en el mundo.
  • Una cultura es aquello que la gente hace en su organización cuando nadie la ve.
  • En el modo lab el estadio beta es habitual, no es excepcional.
  • La innovación necesita decisiones ágiles y procesos de maduración que a veces requieren mucha insistencia.
  • Suprimamos la mitad de las reuniones habituales y reduzcamos a la mitad el tiempo de las reuniones que mantengamos.
  • Un cambio sin resistencia ni es cambio ni es nada.

Mucho que reflexionar….