Cristina Martín se formó como ingeniero químico pero se ha movido en el sector del comercio exterior toda su vida profesional, estando como CEO de ATML más de una década, de Vicepresidenta de Ateia (la asociación de transitarios de Madrid) y fundando la empresa Virtual Blockchain Customs donde, gracias a su plataforma e-Customs, ha revolucionado un sector tan tradicional como éste. Justo por cosas como éstas la revista Forbes España decidió incluirla en su lista de las 100 personas más creativas del año.

Casi nada…

 

Datos curiosos:

  • Está acostumbrada a moverse en un mundo de hombres, tanto por su formación como por su trabajo, y por ello ha sido de las primeras mujeres directivas en su sector.
  • Valora más en un candidato las ganas de trabajar que el nivel de inglés, porque según ella la actitud es lo que diferencia a las personas.
  • En sus viajes a China se enamoró de los jardines verticales y no dudó en crear una nueva compañía para traerlos a España.
  • Tuvo trillizos y eso le cambió la vida. A todos los niveles.
  • Muchas decisiones las toma pensando en si sus hijos estarían orgullosos de ella.
  • Cuando vas a verla a la oficina subes en un ascensor transparente que te eleva sobre las pistas del aeropuerto y te da una perspectiva inolvidable.

 

Serendipia a base de trillizos

Cristina me comenta que ser mujer en un mundo de hombres ya es por sí mismo un gran reto; pero si a eso le añadimos tener trillizos cuando eres la CEO de la empresa, la cosa se complica todavía más.

Como sabemos, para que se produzcan esos “accidentes creativos” que nos han dejado inventos como el Post-it o el velcro, es fundamental que nos topemos con una nueva variable que nos desmonte todos nuestros planes. Y en el caso de Cristina fueron tres.

Donde la mayoría habría tirado la toalla en lo laboral o como mucho intentado recuperar cierta normalidad, Cristina optó por otra cosa.

“Tras estar 6 meses de baja por maternidad empecé a pensar si me habría desactualizado, si la empresa merecía un CEO con más recursos, así que decidí estudiar un máster en lnstituto Empresa, y eso lo cambió todo.”

Estudiar de nuevo le permitió hacer conexiones interesantes, tanto a nivel formativo como de nuevos contactos, y eso hizo que conociera a sus dos socios actuales.

“Cuando empecé a escuchar sobre las nuevas tecnologías y el blockchain me pregunté cómo aprovecharlo para mi sector, que hasta la fecha estaban trabajando prácticamente con lápiz y papel. Ahí vi que era necesaria una digitalización y que yo tenía que impulsarla.”

Los creativos son los que miran donde todos los demás pero sólo ellos ven algo diferente.

Por algo los de Forbes se fijaron en ella.

 

Colaborar hasta con la competencia

“El 87% de las empresas del sector somos pequeñas, y además bastante tradicionales, por eso es importante que aprendamos a colaborar y que nos actualicemos con todo lo que el mundo nos ofrece.”

Cuando pensamos en la idea feliz que se nos ha ocurrido, bien sea por serendipia, bien por otros medios, generalmente tenemos lo que yo llamo “el efecto Gollum”, un apego muy fuerte a nuestra idea del que somos incapaces de compartir con los demás. Pero en el caso de Cristina esto fue muy distinto. Ella, como vocal de los aduaneros y como persona involucrada fuertemente en su sector, quería compartir sus aprendizajes con el resto de empresas. Entiende bien que es el sector el que debe renovarse, no sólo su empresa.  Por tanto no ha parado de divulgar los beneficios de la digitalización en general y del blockchain en particular.

Le pregunto por la resistencia al cambio, porque justo lo más difícil para innovar reside en que los demás lo acepten, y por cómo me ha descrito el panorama no parece fácil.

“Son gente de negocios y cuando ven el valor se apuntan.”, comenta. Y eso es algo que a veces se nos olvida. Nos da miedo el cambio, o que los demás no cambien, pero cuando hablamos de negocios lo más importante es lo que aporta valor y lo que no.

 

Tiempo para todo

Conforme voy buceando en la vida y obra de Cristina me doy cuenta de todas las cosas que hace. Y encima las hace bien. La gestión del tiempo es uno de los aspectos que condiciona el proceso creativo ya que cuando no tenemos tiempo para nada, lo que menos surge es la creatividad.

“Me da rabia que la gente piense que como tengo trillizos no puedo ocuparme de mi empresa y de todas las actividades profesionales en las que participo. Además de trabajar mucho paso tiempo de calidad con mis hijos, con mi marido y, muy importante, conmigo misma. En verdad hay tiempo para todo si te dedicas a lo importante y sabes resolver y tomar decisiones porque eso hace que ahorres tiempo.”

Me llama la atención que una mujer con su responsabilidad hable de tomar decisiones de un modo tan claro y firme, por eso le pregunto qué criterio le ayuda a hacerlo:

“Para mí es muy importante decidir lo que hago pensando en mis hijos, si ellos estarían orgullosos de su madre. Me gusta la idea de que tengan un referente que hace cosas, que emprende y trabaja por hacer realidad ciertas oportunidades que se presentan.”

Aunque parezca que Cristina es una superwoman (y puede que así sea) tiene un secreto para lograr todo esto:

“Hacer muchas cosas pequeñas, acumulando sus éxitos, en vez de pensar en grandes cosas, que muchas veces salen mal, es la clave de conseguirlo.”

 

Libros para pensar

A Cristina le gusta leer para aprender cosas nuevas, pero sobre todo para desconectar. A pesar de eso nos recomienda estos libros: