Como avancé en mi primer post sobre las preguntas que más me han hecho a lo largo de mi vida profesional, la de mezclar la creatividad con el mundo artístico se lleva la palma. Por eso hoy quería hablaros de ello.

Decía el poeta Novalis que si tuviéramos un método para la fantasía igual que lo tenemos para la lógica, todos los misterios de la humanidad quedarían resueltos.

Siempre me ha encantado este aforismo y me ha hecho pensar en varias cosas.

Y es que, hasta hace bien poco, todos podíamos aprender a sumar, restar y multiplicar pero no a imaginar o a ser creativos. Por tanto, la persona que lo lograba era considerada especial, dotada. Es fácil dilucidar cómo a lo largo de los siglos socialmente aceptamos una relación que perdura hasta hoy, y es que la creatividad es cosa de artistas, ya que eran los únicos que podían demostrarla.

A día de hoy no deja de ser absurdo que sigamos con esa cantinela de que soy o no creativo según lo bien que pinto, bailo o toco la guitarra. Sobre todo con la gente de ciencias me ocurre a menudo que piensen que no tienen capacidad de pensamiento creativo porque no tienen dotes artísticas.

“Tanto si crees que puedes como si crees que no puedes, siempre tienes razón.” (Henry Ford)

Fijaros bien en el proceso mental, a ver si os suena:

  1. Creo que la creatividad es cosa de artistas
  2. No considero que yo tenga talento para el arte
  3. Por tanto, si no hay arte no hay creatividad
  4. Como decía Ford, como creo que no soy creativo al final tengo razón

Conclusión: Mi confianza creativa está bajo cero.

Es una auténtica pena que este proceso mental se dé mucho más de lo que creéis, porque hace que la gente no crea en sus capacidades (sean cuales sean) y por tanto se limiten a un pensamiento racional todo el tiempo.

Pero Guzmán, ¿y eso qué tiene de malo? ¿acaso no es positivo ser racionales?

La razón nos ha traído muchas cosas pero como a mí me gusta decir:

La lógica tiene límites, la creatividad no.

En definitiva, podemos decir que el arte es sólo un sector más donde puedo aplicar un proceso creativo. Desde que Guilford y demás estudiosos empezaron a meter la nariz en los procesos mentales de las personas creativas con el fin de estudiarlos, hemos adquirido mucha información, datos y, sobre todo, métodos para ser creativos en cualquier área.

Así que si no estás cerca del arte no te preocupes. Tienes un potencial creativo al igual que tienes una capacidad memorística o empática. Todo es cuestión de qué hago con lo que tengo. Tengas la que tengas, úsala. Es de las pocas cosas que cuanto más la usas te da más en vez de gastarse.